El municipio de San Miguel de Tucumán y la Provincia llegaron el viernes a acuerdo financiero para la implementación de un plan de pagos que permita comenzar a saldar la deuda de la ciudad. La rispidez política entre el amayismo y el alperovichismo, sin embargo, parece correr por un carril paralelo.
Las últimas críticas del sector que impulsa la candidatura a gobernador del intendente Domingo Amaya a las políticas provinciales cayeron pésimo en la Casa de Gobierno y en la Legislatura. En la Cámara, quienes responden al gobernador, José Alperovich, consideran a los amayistas opositores y opinan que deberían abandonar el bloque “Tucumán Crece”. A esa bancada, la mayoritaria, la integran los 39 alperovichistas y los dos amayistas, Beatriz Ávila y Alfredo Toscano. En total suman 49 las bancas.
“No se puede ser de River y de Boca”. Dante Loza, uno de los legisladores más cercanos al Poder Ejecutivo, explicó así su postura sobre la permanencia de los parlamentarios de 9 de Julio y Lavalle en el armado legislativo. “Ellos están tomando posturas en un sentido contrario a las que tenían en 11 años. Somos personas grandes. Lo que estamos haciendo nosotros es tener toda la coherencia posible entre lo que decimos y lo que hacemos. Si ellos han tomado otro rumbo, tienen que ser coherentes”, justificó. Añadió que el intendente Amaya milita hoy en un espacio diferente al del oficialismo provincial y que, por lo tanto, pertenece a un sector disidente.
Por su parte, el presidente subrogante de la Legislatura, Regino Amado, calificó de opositores a los amayistas. Recordó, no obstante, que la política de la bancada fue siempre la de no expulsar a nadie. “Aún los que pertenecen a otra agrupación, como los amayistas, se mantienen en el bloque”. Advirtió que esto podría cambiar una vez que se reanuden las sesiones. “Se verá qué pasa cuando comiencen los primeros encuentros, pero son decisiones personales”, afirmó. Insistió, por otro lado, que los representantes amayistas son ahora opositores. “No pertenecen al proyecto ni al Partido J>usticialista”, concluyó.
Alperovich había evitado entrar en la polémica cuando se le preguntó sobre esto. Había sostenido que quedarse o no en el grupo debía ser una definición personal. Tanto Ávila -esposa del secretario de Gobierno municipal Germán Alfaro- como Toscano habían criticado el último discurso de Alperovich en la Legislatura, el 1 de marzo. Junto a los ocho opositores, no habían aplaudido ningún pasaje de la alocución. Pero, al ser consultados por LA GACETA, ambos dijeron que no tienen intenciones de abandonar el “Tucumán Crece”.
“Que uno mantenga una posición crítica habla de la necesidad del diálogo. Nos falta ese ejercicio. Obviamente vamos a permanecer, con la misma postura que tenemos desde hace años”, había expresado Ávila. Toscano había renegado: “soy peronista y amayista. Buscamos que Amaya conduzca esta provincia y no tenemos por qué irnos. Mi boleta (electoral) no decía que estaba sujeto a lo que el gobernador quisiera”.
En 2014, tras cruces y entredichos similares con el PE, tres legisladores habían dejado el bloque de la mayoría. Se trata de los massistas José Orellana, José Teri y Gerónimo Vargas Aignasse. Conforman ahora la bancada del Frente Renovador.
Las diferencias entre el alperovichismo y el amayisto se acentuaron durante el año pasado y llegaron a su punto más álgido en enero. Los “municipales” decidieron no seguir formando parte de la conducción del PJ, que encabeza Beatriz Rojkés.